La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa que si bien es leve para un adulto, es altamente grave para el feto o recién nacido debido a su déficit de inmunidad. Contraerla durante el embarazo podría tener graves consecuencias para el niño. Es por ello si estás embarazada y no eres inmune, deberás tomar una serie de precauciones hasta que des a luz.
La enfermedad la transmiten los animales, siendo los principales huéspedes los gatos. Por tanto, deberás tomar las siguientes precauciones:
– Lava bien la fruta y la verdura que crezca cerca del suelo, para despojarla de cualquier tipo de excremento animal
– Evita la carne cruda y los embutidos
– Siempre que comas carne, deberá estar cocinada a 60º
– Evita el contacto con excrementos de gato. Si tienes uno en casa, procura no ser tú quién le cambie la arena y consulta con tu ginecólogo si has de tomar alguna medida adicional
Una vez hayas dado a luz, puedes volver a comer carne poco hecha, incluso si das el pecho, puesto que la toxoplasmosis no se transmite vía la leche materna. ¡Así que dile a tus amigos que te manden una de las cestas de Cocholate con Jamón o Lomo para desquitarte de los nueve meses de abstinencia!