¿Qué son las muselinas de bebé y para qué sirven?

Lo habrás visto en imágenes o escuchado a tus abuelas hablar de las gasas para envolver al bebé. Actualmente, están las muselinas de bebé, que son como las gasas, pero de mayor tamaño y que sirven para múltiples funciones aparte de para arropar al bebé.

Si has llegado a este artículo, es porque quieres saber qué son las muselinas de bebé y para qué sirven. Te explicaremos todo sobre el origen de este producto, qué usos les puedes dar y cuáles son los consejos para usar la muselina de forma correcta y contribuir al desarrollo del recién nacido.

Origen de las muselinas de bebé

Las primeras muselinas de bebé surgieron en Europa en el siglo XIII, cuando los mercaderes importaban productos provenientes de civilizaciones orientales como China o India. Algunas fuentes aseguran que el tejido de muselina proviene de la India; otros, que vienen del antiguo Mosul (ahora conocido como Irak). Dichas muselinas estaban hechas de seda y servían para arrullar al bebé.

Durante el siglo XIX, la muselina comenzó a ser confeccionada en países europeos y se usaba también como pañal. En los inicios del tercer milenio, la marca aden anais confeccionó las primeras muselinas de algodón y bambú para reemplazar a las tradicionales gasas hechas con algodón grueso o lana que, normalmente, resultan problemáticos para el bebé cuando lo arropabas porque era muy áspero.

Para qué sirven las muselinas

Además del arrullo, las muselinas de bebé que tenemos en Cocholate sirven para muchas otras funciones, que podrían variar de acuerdo al tamaño de la misma.  

➡ Muselinas para bebés de tamaño grande

Las muselinas cuyas dimensiones son de 120 x 120 cm poseen muchísimas funcionalidades. Algunos padres lo utilizan para abrigar al bebé cuando entran en algún lugar con aire acondicionado o para cuando baja la temperatura y requieren de un calor extra para mantener su temperatura.

Cuando vas de paseo en familia, la muselina de bebé sirve para éste pueda dormir en el coche con comodidad, ya sea usándolo como almohadilla o reposacuellos. Al ir a un parque, se puede usar la muselina como “manta de juegos”, para proteger la piel del pequeño del contacto con el césped o con la arena.

Si necesitas cambiar al bebé y no cuentas con un cambiador a mano, puedes usar la muselina para ese propósito. También, puedes colocarlo encima del cambiador disponible de cualquier centro comercial o restaurante, para evitar el contacto del bebé con el plástico del cambiador.

En caso de ir a la playa, la muselina de bebé sirve para que él mismo se pueda secar con facilidad. Por supuesto, puedes extender la muselina por la arena y usar una sombrilla para evitar que el bebé se exponga tanto a la suciedad del suelo como a los rayos ultravioletas del sol.

A la hora de dormir, puedes envolver al bebé con la muselina para acomodarlo en tus brazos. Para eso, debes doblar la tela en triángulo y colocar al bebé encima de ella; luego, dobla el extremo izquierdo y envuélvelo hasta la espalda; seguido de esto, procede a doblar la punta inferior hacia arriba y engancharlo en la doblez inicial; por último, toma el extremo libre y crúzalo por encima del bebé hasta lograr engancharlo en la parte contraria.

➡ Muselinas para bebés de tamaños pequeños o medianos

Las muselinas de 70 x 70 cm están más relacionados con la higiene del bebé. La puedes usar como babero y, en caso de que eche la comida, puedes limpiar su ropa y carita con la tela.

En caso de que el bebé necesite comer y te encuentras en un espacio público, puedes utilizar la muselina para cubrir el pecho y dejar que tu hijo se alimente con tranquilidad. También, puedes limpiar los restos de leche que deje en su rostro.

Seguramente recordarás las anécdotas de tus abuelas cuando hablaban de los pañales de tela. Muchas utilizaban la gasa como pañal y, debido a las reacciones alérgicas que suelen ocasionar los pañales desechables, muchos padres deciden retornar al uso del pañal de algodón. Si tu pequeño sufre de irritaciones, puedes usar la muselina para reemplazar el pañal desechable y devolver la piel del bebé a su estado original.

Recomendaciones para el correcto uso de la muselina de bebé

Muchos padres utilizan la muselina de bebé para protegerlo del sol durante sus paseos en carrito al tiempo que lo protegen de los insectos.

En todo caso, si deseas proteger al bebé del sol con la muselina, colócala en la parte superior del carro. De ese modo no aumentará la temperatura en el interior del carrito y por lo menos se ventilará el mismo de forma correcta.

Otro error que cometen los padres es arrullar en exceso al bebé o mantenerlo envuelto con la muselina por mucho tiempo. Si bien el arrullo ofrece seguridad y comodidad al recién nacido, pero el mismo necesita poder moverse para un correcto desarrollo y crecimiento. De vez en cuando es bueno dejar libre las extremidades del bebé, para que pueda explorar su entorno y fortalecer sus músculos con movimientos constantes.

Es importante también, tener en cuenta la calidad de la muselina para que pueda durarte mucho tiempo. Las muselinas de Cocholate son de alta calidad y pueden lavarse a máquina en agua fría, sin usar lejía. No debes utilizar secadora y no debes planchar. Con cada lavado se volverán más suaves.

El tipo de tejido también es importante, porque el mismo debe brindar confort y tranquilidad al bebé cuando le arrulles. Por eso, te recomendamos telas orgánicas de algodón o bambú que, además de ser suaves, no pierden su consistencia por los constantes lavados y usos.

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