Te vamos a contar una bonita historia, casi real, sobre la carta de los Reyes Magos. Si tienes algún pequeño que aún cree, seguro que esta historia te podrá ayudar.
Llegó el momento de “la verdad”
La madre de Tomás le sonríe, le da un beso y dice:
Mira Tomás… Tengo que enseñarte algo que guardo en este cajón desde hace 7 años.
Su madre saca del cajón un sobre, lo abre y le dice a Tomás:
Es una carta que nos enviaron los Reyes Magos en la que nos piden a papá y a mí que les hagamos tres favores. ¿Quieres que te la lea?
¡Sí mamá, por favooor! responde Tomás.
Queridos papás de Tomás,
Somos los tres Reyes Magos de Oriente, Mechor, Gaspar y Baltasar. Sabemos que acaba de nacer Tomás. Es un niño precioso que os va a hacer muy felices. Como ya sabéis, todos los años el 6 de enero vamos en silencio a casa de todos los niños del mundo. Les dejamos regalitos para celebrar el nacimiento del niño Jesús y para decirles lo orgullosos que estamos de lo bien que se han portado durante el año.
Pero, a partir de ahora, no podremos hacerlo porque ya estamos muy viejecitos. Y cada vez hay más y más niños en este mundo. No podemos ir a casa de todos. Además, yo tengo los huesos ya muy frágiles (soy Melchor). Gaspar camina ya muy lento con la ayuda de un viejo bastón. Y a Baltasar se le olvida siempre dónde ha puesto la lista de los regalos. Como veis, ya estamos muy mayores y por eso tenemos que pediros tres favores muy, muy importantes:
Primer favor:
Necesitamos que nos ayudéis a poner los regalos a los niños. Cada padre y cada madre harán nuestro trabajo el día de Reyes. Leerán las cartas a los Reyes Magos de sus hijos y, con la misma ilusión que la nuestra, les pondrán los regalos como si fuéramos nosotros. Así, todos los niños del mundo tendrán regalos y nosotros podremos descansar y ver, desde lo lejos, sus caritas de alegría al recibirlos.
Segundo favor:
Esto es un GRAN SECRETO y no podréis decírselo a Tomás hasta que cumpla los 7 años. Cuando tenga esta edad, ya será mayor y sabrá guardar este importante secreto. Las niñas y los niños más pequeños no deben saber que nosotros ya no podemos poner los regalos y que son los padres los que nos ayudan porque si no… ¿qué pensarán de nosotros? ¿dónde estará la magia? Este secreto solo se ha de decir a los niños responsables, a los que ya pueden entender que nosotros les queremos mucho y que por eso pedimos ayuda a sus padres, que son las personas que más los quieren.
Tercer favor:
Hay padres que nos quieren ayudar pero están enfermos o no tienen dinero para comprar los regalos a sus hijos. También hay niños que no tienen la suerte de tener dos papás. Por eso, necesitamos que Tomás se convierta “un poquito” en Rey Mago y comparta algunos de sus regalos con los niños que no tienen tanta suerte como él.
¿No es demasiado, verdad?
Y cuando Tomás os pregunte por primera vez ¿quiénes son los Reyes Magos? leedle esta carta de los Reyes Magos que os dejamos. Comprenderá por qué hemos confiado en vosotros para hacer nuestro trabajo: porque sois las personas que más le queréis en el mundo. ¡Muchas gracias!
Melchor, Gaspar y Baltasar